La Alianza UPA-COAG denuncia la situación de crisis que lleva sufriendo el sector productor de la patata, y que en esta última campaña ha supuesto que a los agricultores en algunos casos no se les haya pagado más de seis céntimos de euro por kilo. La organización agraria lamenta la postura de otras OPAs, como UCCL, "que ha impedido la constitución de la Interprofesional de la Patata, lo que hubiera permitido ordenar el sector en Castilla y León".

Además, la Alianza exige que se ponga fin al "especulador proceder" de determinados eslabones de la cadena alimentaria que "se aprovechan de un producto básico en los hogares de nuestra provincia", vendiendo la patata con márgenes de beneficio de hasta un 100% entre el precio en origen y el precio en destino.

Finalmente, laorganización demanda al departamento de Consumo del Gobierno regional que "vigile prácticas que son bastante habituales en nuestraregión, que son ilegítimas, y que llevan a cabo determinadas cadenas de distribución, al ofrecer en algunos casos patata francesa vieja lavada y embolsada con apariencia de producto nuevo, o en otros casos vendiendo patata de origen foráneo como si fuera española, lo que supone en ambos casos un engaño al consumidor y provoca el derrumbe de los precios de la patata española".

Como acto de protesta, UPA-COAG ha donado 1.000 kilos de patatas al Banco de Alimentos de Burgos. La iniciativa pretende lllamar la atención de la Junta de Castilla y León, distribuidores e industrias "para que pongan coto al abuso que sufren los productores de la patata".