La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León solicitará al Ministerio de Fomento realizar controles de la población de conejo que vive y cría en las cunetas de las autovías. Estas zonas valladas son el principal reservorio de la plaga que ocasiona graves destrozos en los cultivos, aunque también se refugian en las riberas de ríos y arroyos, un tema que preocupa especialmente a la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), que ayer se reunía con el delegado Alberto Castro.

El principal método de control del conejo es el descaste, cada año se cazan unos 25.000 ejemplares en la provincia de Zamora, 16.000 en lo que va de periodo hábil esta campaña, según informó el delegado. Sin embargo, en las riberas y autovías, donde no se puede ejercer la actividad cinegética, el control se debe llevar a cabo empleando hurones que se introducen en las madrigueras. Las zonas más afectadas por la plaga son las Lagunas de Villafáfila y la comarca de La Guareña, en la primera las indemnizaciones las paga directamente la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y en la segunda a través de agroseguro.

Otro animal salvaje que causa daños en los cultivos es el jabalí, controlado mediante la actividad cinegética que sacrifica unos 4.000 ejemplares cada año en Zamora. Esta campaña se han autorizado ya 535 monterías en las que se han cazado unos 1.000 jabalíes y más de 400 esperas que se han saldado con 2.119 jabalíes muertos.

En cuanto al lobo, el control el delegado reiteró que la Junta de Castilla y León seguirá trabajando para agilizar los trámites que permiten controlar las poblaciones de cánido al sur del Duero. En 2017, el lobo ocasionó en su zona de protección 56 ataques a la cabaña ganadera, en los que se perdieron 245 cabezas de ovino y nueve de vacuno, y al norte del Duero 89 ataques en los que perecieron 111 cabezas de ovino y 72 de vacuno.

Otro motivo de preocupación para UCCL Zamora es la paralización desde hace años de algunos expedientes de la solicitud de la ayuda agroambiental de la PAC. Los sindicalistas solicitaron al delegado que se explique a los agricultores y ganaderos afectados el motivo porque "lo más preocupante es no saber por qué no han cobrado todavía" un dinero que debían haber percibido hace años. Según afirmaron los representantes de esta organización, dentro de 15 días los solicitantes sabrán qué problema hay con su expediente.