La Azucarera de Toro clausuró ayer la campaña durante la que ha recepcionado un total de 761.361 toneladas de remolacha líquida molturada, cifra ligeramente inferior al aforo estimado al inicio de la temporada de entregas, mientras que la polarización media de la raíz entregada se ha situado en el 18,06% y el descuento aplicado ronda el 10% de media. La industria recordó ayer que la campaña, que se inició el 3 de octubre, ha tenido una duración total de 104 días y que, durante los últimos días, el ritmo de entregas ha sido ligeramente inferior al planificado, por las nevadas registradas que ocasionaron dificultades de carga del cultivo en las explotaciones y por una parada técnica en las instalaciones de la factoría toresana, que tuvo lugar del 3 al 5 de enero. No obstante, subrayó que la fábrica toresana ha adaptado la molienda a la capacidad de entrega de la raíz de los agricultores y que la campaña ha finalizado en las fechas previstas. En cuanto a su desarrollo, la industria destacó que la campaña remolachera en la Azucarera de Toro ha transcurrido con normalidad y de acuerdo a la planificación de arranques y entregas.

Por su parte, el responsable del sector remolachero de la organización agraria Coag, Fernando García, destacó que la campaña que se acaba de clausurar en la Azucarera de Toro "no ha llegado a los objetivos previstos", por las elevadas temperaturas registradas en el mes de octubre que dificultaron que el cultivo "engordara", lo que ha propiciado una reducción del aforo previsto inicialmente.

"Se esperaba una producción más elevada", apuntó García, quien cifró los rendimientos medios de la zona en torno a las 106 o 107 toneladas de remolacha por hectárea, por la merma de la producción en determinadas zonas como en 800 hectáreas sembradas de raíz en Toro que, durante el verano, no recibieron el agua que precisaban por las limitaciones establecidas para el riego suministrado por los canales, como consecuencia de la sequía.

Por otra parte, García recordó que la campaña que acaba de concluir es la primera que se desarrolla en Toro tras la liberalización del sistema de cuotas, supresión que, a su juicio, no ha incidido ni en las siembras ni en la recepción, sobre todo porque los precios y las ayudas que perciben los remolacheros por el cultivo, fueron plasmadas en el Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) que suscribieron la industria y las organizaciones agrarias y que tiene vigencia hasta el año 2020.

Por este motivo, para García, el "nuevo horizonte" para el sector remolachero se abrirá a partir del 2020 y, a su juicio, en los años que restan de vigencia de este acuerdo, las fábricas deben "prepararse" para poder competir con otras factorías europeas. En este punto, aseguró que los remolacheros españoles han demostrado que "son los mejor preparados", aunque precisan que las fábricas estén a la misma altura y que afronten el futuro con la expectativa de alcanzar, en factorías como la de Toro, un aforo que ronde el millón de toneladas.

De otro lado, anunció que la organización agraria Coag tratará de conseguir para la próxima campaña que la industria también abone a los cultivadores la corona de la remolacha y que pague "por toda la raíz entera", tal y como se entrega en las fábricas con el objetivo de que los productores puedan recibir un premio más alto por sus cosechas.

En la zona norte, la campaña remolachera ya ha finalizado en Toro y en la fábrica burgalesa de Miranda de Ebro que, el pasado 4 de enero, cerró la recepción con un aforo total de 390.908 toneladas de remolacha líquida molturada y una polarización del 17,1%. La campaña, que se inició el 17 de octubre en la fábrica de Burgos, se prolongó durante 78 días. De esta manera, en la zona norte, tan solo resta por concluir la campaña en la fábrica de La Bañeza que finalizó la primera fase de recepción el pasado 18 de diciembre y que reabrirá una segunda etapa a partir de febrero. Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 4.800 agricultores individuales y asociados en unidades de producción, distribuidos en Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra. En Castilla y León, la empresa cuenta con cinco centros de producción, envasado, suministro e I+D+i situados en Zamora (plantas de Benavente y Toro), León (La Bañeza) y Burgos (Miranda de Ebro). En Andalucía, Azucarera dispone de un centro en Jerez de la Frontera en el que extrae azúcar procedente de remolacha y del refino de azúcar crudo, así como energía mediante procesos de cogeneración.