La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León realizó, a lo largo de 2017, más de 17.300 inspecciones de sanidad vegetal para asegurar al consumidor las mayores garantías de salubridad y seguridad de los alimentos producidos en las explotaciones agrícolas de Castilla y León y que su producción cumple con los estándares mínimos de respeto al Medio Ambiente que marca la legislación vigente.

Estos más de 17.300 controles dieron lugar a 15.408 tomas de muestras y a 19.173 análisis de laboratorio llevados a cabo en el Centro Regional de Diagnóstico de Aldearrubia, en la provincia de Salamanca, y en el Centro de Control de Variedades Vegetales Agrícolas de Albillos, en Burgos.

Las instalaciones de Aldearrubia constituyen el laboratorio oficial de sanidad vegetal de la Junta de Castilla y León y cuentan con casi 40 años de experiencia en la detección e identificación de patógenos de cuarentena que pueden constituir un riesgo potencial para el sector agrícola castellano y leonés, como distintas plagas en el cultivo de la patata, el fuego bacteriano en los frutales, la xylella fastidiosa en diferentes especies vegetales, los hongos de madera de vid o las enfermedades fúngicas de los cereales, señala un comunicado.

En este centro regional de diagnóstico trabajan once especialistas en virología, bacteriología, micología, nematología y entomatología. En la actualidad, se encuentra en proceso de remodelación para adecuar sus dependencias y equipos a las más modernas técnicas de diagnósticos microbiológico, serológico y molecular. En los dos últimos años, se han invertido más de 320.000 euros en reformar y modernizar las instalaciones, así como en la adquisición de nuevos equipos de laboratorio. El Centro de Control de Variedades Vegetales Agrícolas de Albillos tiene encomendada la certificación oficial mediante todos los controles de producción, comercialización y sanitarios de la patata de siembra. Castilla y León produce más del 70 por ciento del este cultivo a nivel nacional.