La tecnología digital ayudará a duplicar la actual producción agraria para poder abastecer el previsible aumento de la población en un 35 por ciento en el 2050, según han destacado expertos que participaron ayer en la primera edición del Bayer Digital Farming Day.

El aumento de la demanda de alimentos, que se disparará precisamente en grandes países emergentes, como China o India, ya que a su incremento poblacional unirán el de su poder de compra, obliga a implementar una agricultura "de precisión", que aumente su productividad y consuma menos recursos naturales.

Las nuevas tecnologías permiten aplicar ya la denominada "agricultura de precisión", que ahorra recursos y aumenta la productividad de los cultivos al individualizar la siembra, el riego, abono y recolección planta a planta y con seguimientos informatizados.

El director general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Miranda, ha destacado la importancia de apostar por estas nuevas tecnologías y porque, en su opinión, sólo con ellas será posible "producir más alimentos con menos recursos".

Ha vaticinado la consolidación de la agricultura de precisión y de la agricultura "climáticamente inteligente", porque serán las únicas capaces de "seguir produciendo más alimentos para atender la demanda de una población creciente, pero usando menos agua y menos fertilizantes o recurriendo a la genética vegetal".

"Hay que desvincular el incremento de la producción del aumento de los recursos y hacerlo con rentabilidad y sostenibilidad, porque sin sostenibilidad económica no puede haber actividad agraria", ha apostillado.

También ha valorado que la tecnología va a ayudar, además, a atraer gente joven al campo. José Moreno Méndez, director del Laboratorio de Observación de la Tierra de la Universidad de Valencia ha explicado que Europa cuenta ya con un programa pionero a nivel mundial de teledetección mediante una red de satélites, que permite el seguimiento en tiempo real y gratuito, en su mayor parte, de todo tipo de cultivos y con imágenes de alta calidad, con una resolución de sólo treinta centímetros.

Esta tecnología satelital informa de parámetros como la humedad del suelo, el estrés hídrico o el grado de desarrollo de un cultivo, y también alerta de la aparición de enfermedades o plagas, gracias a la medición de la cantidad y del tipo de fluorescencia que emite la planta.

Francisco Rovira, profesor de la Politècnica de Valencia y director del Laboratorio de Robótica Agrícola ha apuntado que ya es posible utilizar vehículos agrícolas inteligentes, algo que será imprescindible en los próximos años, dado el envejecimiento y la reducción de la población agrícola.

"Cada vez hay menos agricultores y los que hay son cada vez más viejos y la maquinaria agrícola es cada vez más compleja; un tractor moderno, lleno de displays, se parece cada vez mas a un avión", ha enfatizado.

Ha destacado que ya existen tractores y cosechadoras teledirigidos por satélite capaces de trabajan con una precisión de hasta 2,5 centímetros y que aportan importantes ahorros en productos fitosanitarios y en costes de personal.

"El robot no va a sustituir al agricultor; queremos más agricultores y más robots que les van a evitar las tareas más pesadas y van a ahorrar costes", ha señalado.