Castilla y León cerró el año 2016 sin ningún caso positivo de brucelosis bovina, lo que supone un avance trascendental en los resultados sanitarios de la cabaña ganadera regional, ya que a las mejoras en vacuno se unen los avances en ovino y caprino. La UE ha reconocido a las provincias de Burgos, Soria y Valladolid como oficialmente libres de brucelosis bovina y la Junta propondrá que lo mismo suceda el próximo año con Zamora, según recoge la agencia Ical.

El hecho de que en un año no se haya detectado ninguna explotación positiva a brucelosis bovina supone una situación que nunca se había dado anteriormente, lo que sitúa a Castilla y León "como una región con el máximo estatus para esta enfermedad", según destaca la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta.

Durante este año todas las explotaciones de ganado bovino de Castilla y León serán sometidas a una única prueba obligatoria frente a la brucelosis. Burgos, Soria y Valladolid contarán con una ventaja competitiva adicional, ya que en estas provincias no se requieren pruebas sanitarias previas al movimiento de ganado, y solo se realizará el saneamiento centinela sobre el 20% de las explotaciones.

En cuanto a la brucelosis ovina y caprina, la UE ya reconoció en 2014 todo el territorio de Castilla y León libre de esta enfermedad, estatus que sigue consolidado y donde también se realiza esta vigilancia permanente únicamente sobre el 5% de las explotaciones.

En relación con la tuberculosis bovina, en 2016, según informa la Consejería de Agricultura, se ha dado un nuevo descenso de la prevalencia, ya que el número de explotaciones positivas fue únicamente un 1,87%. En Castilla y León, el número de explotaciones positivas de tuberculosis bovina ha disminuido en los últimos diez años un 55%, siendo más pronunciado el descenso en las provincias de Salamanca, Segovia y Zamora.

La Junta resalta, además, la evolución "tan favorable" que se ha producido en las explotaciones de aptitud cárnica en régimen extensivo de la Comunidad, ya que el número de explotaciones positivas en rebaños de carne en los últimos diez años ha descendido un 57,1%. Hay que destacar también el hecho de que de 1.093.428 animales sometidos a pruebas sanitarias de tuberculosis en 2016, un 99,4% de los animales saneados "no han tenido ningún problema diagnóstico, lo que refleja el paulatino avance en la mejora sanitaria regional".

Otro dato destacable que arrojan los resultados de 2016 es, para Agricultura, el hecho de que cada año el censo de animales bovinos de Castilla y León aumenta. En solo dos años, ha aumentado el censo saneado en más de 39.000 animales, crecimiento que se ha detectado en mayor medida en la provincia de Salamanca, donde en 2016 se sanearon 23.080 animales más que en 2014. La mejora sanitaria y las posibilidades de mercado que esto conlleva han permitido a Castilla y León aumentar el censo ganadero.

Por otro lado, la mejora sanitaria conlleva la posibilidad de ampliar el mercado de las explotaciones de Castilla y León ya que la nueva normativa a aplicar, bajo el paraguas del Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina aprobado para España, permite a la comunidad autónoma calificar de oficio a los cebaderos ubicados en los municipios calificados.

Esto supone que, según datos de la Junta, en este momento el 81% de los cebaderos de Castilla y León puede acceder a todos los mercados internacionales sin realizar las pruebas previas de tuberculosis, lo que permite una flexibilización de movimientos como demanda el sector.

Por primera vez en Castilla y León, menos del 1% de las explotaciones ha dado positivo en tuberculosis caprina. La región es la única que tiene implantado el programa en la totalidad de las explotaciones. Otras comunidades autónomas iniciaron el año pasado las actuaciones sanitarias en esta especie con unos resultados muy negativos ya que nunca se habían saneados estos animales.