Varias organizaciones integradas en el Programa Antídoto han presentado ante la Consejería de Agricultura y Ganadería un recurso de alzada contra la resolución que autoriza el uso de veneno y las quemas de rastrojos contra la declarada plaga de topillo campesino en varias comarcas de Castilla y León.

En un comunicado distribuido por SEO BirdLife, estas entidades han lamentado que "tras 20 años de aplicación sistemática" de venenos y quemas de vegetación las plagas no se han frenado, mientras que su impacto sobre la fauna y la flora "ha sido extensamente probado y resulta inadmisible".

Sobre el uso del veneno 'bromadiolona', los ecologistas han indicado que su utilización "contraviene la legislación vigente y posibilita que se provoquen graves daños ambientales de imposible reparación", mientras que sobre la quema de rastrojos, la ven "ineficaz" y provoca "graves perjuicios" en especies protegidas de reptiles y aves.

Añaden que las resoluciones recurridas ahora "no se ajustan a la ley porque no hay evidencias de la existencia de una plaga y porque la Administración no aporta los datos y los métodos científicos empleados para declarar oficialmente la existencia de una plaga" de topillo campesino en Castilla y León.

Al contrario, según los datos de los ecologistas, "la abundancia de topillos ha permanecido similar o se ha reducido ligeramente desde el verano, sin haber causado daño ninguno a las cosechas de 2016", por lo que consideran que se trata de un "patrón anual común".

El Programa Antídoto está integrado por nueve organizaciones, entre las que figuran algunas como SEO BirdLife, Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), Fundación Oso Pardo y Ecologistas en Acción.