La Renta Agraria Nacional en términos corrientes se situará este año en 25.254,9 millones de euros, lo que representará un incremento del +5,1% respecto a los 24.040,1 millones relativos a 2015, según la primera estimación difundida por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En la serie histórica de esta macromagnitud agraria, que incluye datos anuales desde 1990 hasta 2016 pero con una metodología distinta a partir de 2010, adjudica a 2003 la mayor Renta Agraria Nacional (26.323,9 millones de euros), seguida de la de 2007 (26.149,9 millones) y la de 2004 (25.422,8 millones).

El Mapama calcula un alza de la Renta Agraria en términos corrientes por UTA (Unidad de Trabajo Año) del +3,4% (30.350,9 euros) a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que fijan en un repunte del +1,6% del volumen de trabajo expresado en UTAs.

A precios constantes, la Renta Agraria por UTA se elevará un +2,6% este año (14.724,5 euros) respecto a 2015.

La Renta Agraria mide el valor generado por la actividad de la producción agraria, es decir, la remuneración de todos los factores de producción (tierra, capital y trabajo), según explica el Mapama.

Para el cálculo de la Renta Agraria, el Mapama suma los valores de la producción de la rama agraria -producción vegetal y animal- y el valor añadido bruto (VAB) de amortizaciones, subvenciones y otros impuestos y resta los consumos intermedios (valor a precios de mercado de los productos utilizados en el proceso productivo).

Esta primera estimación para 2016 presenta un aumento del +2,2% en valor para la rama de actividad agraria a precios básicos. En ella, la producción vegetal creció un +3,4% en valor, fundamentalmente por el alza de las cantidades producidas (+6,8%) como la de aceite de oliva (contabiliza la campaña 2015/16), cereales, plantas industriales, plantas forrajeras, hortalizas, vino y mosto; los precios medios cayeron, sin embargo, un -3,2%.

La producción animal creció el +0,3% en valor por el aumento también de las cantidades producidas (+5,2%) -entre ellas el Mapama destaca las registradas en las categorías de huevos, porcino, aves, equino, ovino-caprino, bovino y leche- mientras que también bajaron de forma paralela los precios (-4,6%). En relación a los productos intermedios, las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) del Mapama reflejan un descenso del -0,3% en valor, frente a una subida del +3,4% de las cantidades consumidas y un descenso de los precios del -3,6%. En concreto, Agricultura ha percibido este año un mayor volumen en servicios de intermediación financiera, productos fitosanitarios, piensos, gastos veterinarios, semillas y plantones y energía, así como un descenso en el de fertilizantes. En cuanto a precios pagados por el agricultor por productos intermedios, el documento constata incrementos en semillas, plantones, gastos veterinarios y productos fitosanitarios y bajadas en energía, fertilizantes, piensos, servicios agrarios y otros bienes y servicios.