Por qué somos tan raros los zamoranos? Aquí apenas hay bodas, los bautizos se alumbran con candil, nacen pocos bebés, cada día somos ocho menos en el censo provincial y aún así los pocos niños y jóvenes que tenemos son listos como el hambre. En vez de meternos la melancolía en vena, nos dedicamos a estudiar, a prepararnos para el futuro (¿). Cuando llega la edad de producir nos vamos a otras provincias, a otras comunidades autónomas, esas que ahora nos niegan el pan y la sal y dicen que para qué queremos un AVE con dos estaciones, que para cuatro gatos que andamos por aquí..., bastante tenemos. Qué raros somos, ¿a que sí? Y es que aguantamos todo lo que nos echen y, además, con buena cara.

En los últimos quince días se han hecho públicos un informe internacional sobre enseñanza primaria y el PISA. Oye pues en los dos, en lo más alto. ¿Pero qué coños hacen en esa provincia que no existe, que son tan listos? A ver, a ver, investigar, comprobar el sistema que aplican, cómo son los profesores, cuántos deberes llevan para casa los alumnos, todo, lo quiero todo, seguro que dirá a sus huestes algún político de esos que venden que sus comunidades costeras están un peldaño más por arriba de las demás y que, por eso, se merecen un tratamiento especial y diferenciado. Ventajistas.

¿Por qué somos tan raros los zamoranos? Tenemos un don, el de la capacidad de aprender, el de sacrificarnos para estudiar, el de ser buenos trabajadores, los mejores funcionarios de España, profesores excelentes, gentes sufridas. Bueno, pues todas esas facultades cuando mejor las expresamos es fuera de nuestra provincia, que, no nos engañemos, se está cayendo a cachos, con una pérdida anual de población que ronda los 3.000 habitantes.

Ante esta situación, propongo lo siguiente: que reivindiquemos un tratamiento especial cuando nos vamos fuera. Estamos mejor preparados que los demás, tenemos más capacidad de aprendizaje, somos estoicos y aguantamos carros y carretas. O sea, el ideal en estos tiempos de pillos y jetas. Soy zamorano y por tanto merezco un plus en el sueldo, ese puede ser el lema. Con todo el extra que recaudemos a ver si arreglamos la provincia y al menos la mantenemos como departamento administrativo. ¿Por qué somos tan raros los zamoranos? Tan listos y tan pacientes. Estudiosos y sufridos.