El sector del vino ha pedido hoy en una reunión técnica con representantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que el Departamento realice modificaciones en el actual sistema de autorizaciones de plantaciones de viñedos, vigente desde enero de 2016.

Así lo han apuntado a Efeagro fuentes de las organizaciones agrarias que han participado en este encuentro en Madrid, al que también han asistido Cooperativas Agro-alimentarias, la Federación Española del Vino (FEV) o la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv).

El responsable de vino del gabinete técnico de Asaja, José Ugarrio, ha señalado que el sector agrario coincide en que debe mejorarse el sistema de autorizaciones de viñedo y "probablemente nos podremos todos manos a la obra para intentar cambiar los criterios de adjudicación, porque se puede hacer".

Con el sistema actual, tienen preferencia para el primer reparto de autorizaciones de plantación de viñedo los jóvenes menores de 40 años que no sean aún viticultores y "nos parece una aberración".

"Nos hubiera gustado que se limitara el número de hectáreas por solicitud", lo que no ocurre con el sistema actual, ha añadido, de igual modo, el responsable de vino de Asaja.

Ugarrio cree que no será factible cambiar los criterios de adjudicación para 2017 pero "quizás para el 2018 sí se puedan modificar".

La organización agraria COAG también ha reclamado que se priorice a jóvenes y viticultores profesionales porque los criterios actuales permiten "casi a cualquiera", solicitar las plantaciones.

El responsable de vino de COAG, Joaquín Vizcaíno, ha valorado que el Mapama haya "tomado nota" hoy y sea "proclive" a introducir las modificaciones a partir de las demandas que el sector agrario le transmita antes del 28 de diciembre, que sustentarán un futuro Real Decreto que sustituya al actualmente en vigor, aunque las modificaciones no se aplicarán hasta 2018.

Entre los problemas que la organización ha detectado con el sistema actual, ha referido que muchas solicitudes "se han realizado por jóvenes no viticultores utilizados como testaferros", que dentro de unos años pasarán las viñas a sus verdaderos cultivadores.

Son personas que "no tienen vinculación con el sector" y que, por tanto, "no serán los viticultores del mañana y eso no es lo que se pretendía", ha destacado Vizcaíno al término de la reunión.

El sistema que históricamente imperaba en el sector -derechos de plantación de viñedo- expiró el 31 de diciembre de 2015 y, desde el 1 de enero de 2016, se sustituyó por el nuevo sistema de autorizaciones administrativas que regirá hasta 2030.

Ahora, el sector debe contar con una autorización para poder plantar, que no es transferible y tendrá una validez máxima de tres años desde el momento de su concesión, entre otras novedades