La media veda en Castilla y León, que arranca el próximo lunes 15 de agosto, se presenta con "malas perspectivas", por la distribución irregular de la "especie reina", que podrá avistarse, este año al contrario que otros, en las provincias de Burgos -que siempre tiene el mayor índice de capturas-, Valladolid, Segovia y Zamora.

El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi, avanzó que el día 15 los cazadores encontrarán en la zona norte de Palencia, León y Burgos muchas fincas "sin cosechar con trigos en pie", y recordó la prohibición que existe de cazar en las mismas. De este modo, señaló que en esta tierras de cultivo se refugiarán muchas codornices y según vayan cosechando migrarán a otros lugares cercanos para guarecerse. Asimismo, detalló que una de las provincias con menos ejemplares de caza menor será Soria, ya que los agricultores han visto "muy poco ejemplares", exceptuando también en su franja norte, y destacó, que al contrario que otros años, se han avistado "más de lo normal" en el sur de la Comunidad, es decir, en las provincias de Valladolid, Segovia y Zamora . "Existe una distribución muy irregular de la codorniz. Hay zonas donde hay y otras donde no se ve volar una", recalcó en declaraciones a la agencia Ical.

La Junta de Castilla y León fijó 20 días hábiles para la media veda en Burgos, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora; 19 para Ávila y León; y 17 en Salamanca.

Las especies que se pueden cazar en la Comunidad son, según la resolución de la Dirección General de Medio Natural son: codorniz, tórtola común, paloma torcaz, urraca, corneja y zorro. La media veda se cierra el 20 de septiembre. Para la tórtola común y la paloma torcaz se retrasa el comienzo de la época hábil al 21 de agosto.