La Comisión Europea aprobó en septiembre un fondo de 500 millones de euros para ayudar a los agricutores y ganaderos ante la crisis, especialmente en los sectores lácteo y cárnico. España ha recibido por este concepto 25,53 millones. El reparto de las ayudas lo han realizado las comunidades autónomas, algunas con retraso, como reconoce la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, quien asegura "que tardaron bastante y hasta el mes pasado no transfirieron a los ganaderos el importe de las ayudas".

La medida barajada de incentivar la retirada voluntaria de los mercados de la producción de leche necesitaría nuevos fondos. Ahí esta la dificultad, ya que, según García Tejerina, contar con un presupuesto bien dotado para llevar a cabo este programa es "muy difícil", teniendo en cuenta "otras preocupaciones políticas a nivel comunitario" como la crisis de los refugiados.

La liberalización del mercado de la leche ha supuesto un duro golpe para la mayoría de ganaderos de vacuno españoles.