El zamorano Miguel Blanco Suaña ha sido reelegido secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) para los próximos cuatro años. Blanco compaginará de nuevo su cargo como máximo representante nacional del sindicato con la presidencia provincial de Coag en Zamora.

Natural de Perilla de Castro, Migual Blanco es apicultor y forma parte del sector agrario y de Coag desde 1982. Presidente de Coag Zamora desde 1982, ha revalidado la mayoría absoluta en las tres últimas elecciones a cámaras agrarias provinciales, (1997, 2002 y 2007). Fue Coordinador General de Castilla y León en 2000 y 2002, año en el que esta organización agraria ganó por primera vez las elecciones a cámaras en esta Comunidad Autónoma, región con mayor censo agrario de España. Además, es presidente de la Cámara Agraria de Zamora desde 1997.

Entre 2003 y 2011 fue responsable de Organización de la Comisión Ejecutiva nacional de COAG. Desde marzo de 2012, es Secretario General de Coag a nivel nacional.

Como principales novedades en la nueva Comisión Ejecutiva estatal destaca la incorporación del joven productor de cereales y forrajes de Zuera (Zaragoza), Toño Romé, y el ganadero de porcino de Alcarrás (Lleida), Jaume Bernis. Repiten de la etapa anterior, el productor de frutas y hortalizas andaluz, Eduardo López, el actual Presidente de Coag Murcia y productor de hortícolas y cítricos de Lorca, Miguel Padilla (Murcia), el ganadero vizcaíno, Andoni García, la ganadera láctea cántabra, Charo Arredondo, y el Presidente de COAG Canarias y producto de hortalizas, Rafael Hernández.

“Con el lema de esta Asamblea, “Producimos Alimentos, Agricultores con Agricultores” Coag apuesta por la función principal de la agricultura y la ganadería; la producción de alimentos. "Una función estratégica para una necesidad vital. Una función enmarcada en un modelo económico de carácter social, por lo tanto de una agricultura con agricultores, no de sociedades anónimas, fondos especulativos y absentistas”, ha subrayado Miguel Blanco durante su discurso de clausura del Pleno de la XVI Asamblea General de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos que se celebró el pasado sábado.

A la hora de definir las líneas estratégicas principales, el secretario general de COAG ha apuntado como "imprescindible" la renovación de la actual Ley 19/1995 de modernización de las explotaciones agrarias a través de la aprobación del Estatuto de Agricultura Social y Profesional con el objetivo de mejorar la viabilidad económica, social y ambiental de las explotaciones. Entre otras cuestiones, debería incluir una caracterización y priorización del modelo social de agricultura, a través de la evolución de la explotación prioritaria y el agricultor profesional, una valoración de los “bienes públicos” que este modelo ofrece a la sociedad y la promoción y mejora de la formación y la innovación y la incorporación de jóvenes y mujeres a las explotaciones agrarias.

Respecto a la Política Agraria Común (PAC), Blanco ha adelantado que, aunque es reciente la aprobación de la reforma en vigor, no renunciamos a una nueva PAC que “no profundice en los errores que han llevado al sector agrario al estado actual de crisis, poniendo en peligro el modelo social y profesional de agricultura y la soberanía y la seguridad alimentaria de Europa. “La nueva PAC debe centrarse en conseguir una actividad agraria rentable, ( entendida como unos precios remunerativos por encima de los costes), que permita un relevo generacional con garantías. En ese sentido, el máximo responsable de Coag ha incidido que el futuro de los agricultores se decide principalmente en el ámbito de los mercados. “Es por ello, que la UE debe cambiar el rumbo de su política de desregulación y liberalización comercial e instaurar mecanismos efectivos que estabilicen los mercados agrícolas y garanticen unos precios remunerativos para los profesionales agrarios”, ha argumentado.

Entre las prioridades para la próxima legislatura, el líder de Coag se ha referido también al reequilibrio de la cadena alimentaria. “La Ley de mejora de la Cadena Alimentaria tiene que tomar velocidad de crucero. La cadena de ser rentable y sostenible en su conjunto, para lo cual hay que acabar con el abuso de posición de dominio de industria y cadenas de distribución, para que el valor creado se reparta de forma justa y equitativa entre todos los eslabones, asegurando unos precios rentables para los productores y asequibles para los consumidores”.

Para cerrar su intervención, se ha referido al potencial de los agricultores y ganaderos profesionales para generar empleo y garantizar la soberanía alimentaria de Europa. “La agricultura y la alimentación no debe ser una mera mercancía, sino un derecho universal de las personas”.