El Boletín Oficial de Castilla y León (Boycl) publica este miércoles, una modificación de la Orden por la que se establecen las bases reguladoras de la concesión de las ayudas para la compra de ganado bovino, ovino y caprino para la reposición de reses como consecuencia de su sacrificio en aplicación de programas sanitarios oficiales de enfermedades de los rumiantes.

Según han explicado desde el departamento que dirige Milagros Marcos, esta modificación permitirá mejorar determinados aspectos de la Orden vigente, especialmente el referido a las exigencias sanitarias de los animales objeto de subvención que se adaptan a la normativa sanitaria vigente.

Así, en el caso del bovino, los animales adquiridos objeto de subvención deberán proceder de explotaciones con el máximo estatuto sanitario de tuberculosis con una antigüedad de tres años. Además, con la intención de facilitar el trámite al solicitante, se simplifica la documentación que el ganadero debe presentar ante la Consejería.

Agricultura ha recordado a este respecto que Castilla y León ha experimentado un "avance muy favorable" en todos los indicadores sanitarios como es el caso de la tuberculosis bovina donde la prevalencia ha descendido por debajo del 2 por ciento hasta un 1,93 por ciento --en función de los datos de 2012, el descenso en la prevalencia ha sido del 33 por ciento--.

Respecto a brucelosis bovina, la prevalencia se ha cifrado en el 0,18 por ciento y Castilla y León ha presentado a la Comisión Europea el expediente para la obtención del estatus de oficialmente libre de esta enfermedad en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid.

A pesar de estos "importantes avances en sanidad animal", la Consejería de Agricultura y Ganadería mantiene esta ayuda para apoyar a los ganaderos cuyas reses son sacrificadas por motivos sanitarios, con una subvención de entre 150 y 450 euros para cada animal bovino adquirido y hasta 100 euros por la reposición del ganado caprino lechero.

"Así se pretende continuar impulsando el estatus sanitario de la cabaña ganadera, favoreciendo la reposición de aquellas explotaciones que han tenido problemas sanitarios y fomentando el mantenimiento de ganaderos en las zonas rurales", han asegurado desde la Consejería.