La bacteria que deseca los olivos hasta causar su muerte puede propagarse a larga distancia, por lo que se necesita una mayor certificación de las plantas a nivel internacional, dijo a Efe la experta italiana Anna Maria D'Onghia.

La especialista del Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (Ciheam) alertó de la falta de certificación para materiales que se propagan en plantas ornamentales y olivos, durante una conferencia en la sede de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esos certificados se emiten para los casos de las plantas que presentan problemas fitosanitarios que lo requieran, algo que hasta hace poco no ocurría con el olivo.

"En Italia se incluyó en el esquema de certificación junto a otros cultivos, pero ahora se debería hacer a nivel internacional", sostuvo D'Onghia, que también advirtió de que las plantas decorativas pueden albergar la bacteria "Xylella fastidiosa" y transmitírsela a otras plantas sin presentar síntomas de la enfermedad.

Además, destacó que la acción humana puede contribuir a la transmisión de la bacteria a larga distancia.

La mencionada bacteria ataca principalmente olivos, que muestran hojas abrasadas, ramas desecadas y síntomas de rápido deterioro.

Se halló por primera vez en 2013 en olivos de la región italiana de Apulia (sur), destruyendo miles de ejemplares, y en 2015 apareció en Francia, país en el que fue detectada en unas plantas ornamentales de café procedentes de Costa Rica.