Las cooperativas agroalimentarias españolas sondearán acuerdos de integración comercial para ganar una dimensión relevante en el mercado, cada vez más globalizado, y poder responder así a las demandas de la gran distribución que, muy concentrada, exige proveedores que manejen ciertos volúmenes.

"Somos conscientes de que las fusiones, que impliquen la desaparición de una cooperativa para englobarse en otra, tienen muchas resistencias por razones sociales, históricas o de localización", explica el director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, Agustín Herrero.

En una entrevista con Efeagro, Herrero explica sus prioridades en esta dirección general, que ha asumido recientemente -hasta ahora era subdirector de esta organización-, en sustitución de Eduardo Baamonde, ahora en la entidad financiera Cajamar.

"Las fusiones son procesos muy complejos; veo más interesante avanzar en la integración comercial, con acuerdos estables a largo plazo entre operadores, con fidelidad en los compromisos", mantiene.

España cuenta con sectores muy orientados a los mercados internacionalizados y globalizados y clientes muy concentrados, lo que exigirá cooperativas más fuertes y con mayor dimensión.

Sobre la posible constitución de nuevas organizaciones con la fórmula de Entidad Asociativa Prioritaria (EAP) que, al amparo de la última ley, relancen fusiones supraautonómicas con ayudas públicas, el director general se muestra prudente porque "son procesos complejos".