La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, apostó hoy por vincular la política agraria con la de mercados en este año “convulso y de transición”, en el que se incorporará plenamente la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), porque “no se puede fiar todo a las ayudas europeas”.

Marcos, que realizó estas declaraciones durante su intervención en el Foro Agroalimentario '2016, año de transición en la política agroalimentaria', organizado por La Gaceta de Salamanca, consideró que es “urgente” adoptar medidas estructurales en el sector agroalimentario para “buscar el equilibrio entre el sector productor, las industrias y la distribución” y ayudar principalmente al primero como “eslabón más débil” de la cadena.

Estas medidas permitirían, por un lado, que los productores fueran “más competitivos” y que tuvieran “un mayor volumen” para adquirir “mayores posibilidades de negociación” y entre ellas cifró la puesta en marcha de la figura del agricultor activo, el rejuvenecimiento del sector, las medidas relacionadas con la admisibilidad de pastos y, principalmente, “avanzar en el cooperativismo” para lograr ese tamaño más grande que daría, además de una mayor “capacidad de negociación”, también de “almacenamiento”.

Por otro lado, las medidas, en relación a industriales y distribuidores, irían encaminadas a ofrecer “ayudas al producto transformado para que sea de la manera que lo demanda el consumidor” y adquiera así un mayor “valor añadido” con el que posibilitar “más ventas y la exportación en mercados internacionales”. También abogó por medidas en la distribución para concienciar sobre el consumo de calidad y autóctono y potenciar la internacionalización de los productos de Castilla y León.

Marcos, que recordó que estas medidas ya se están llevando a cabo “en un 60 por ciento” en la Plataforma de Competitividad Productiva del sector de vacuno de leche en Castilla y León, explicó que, acompañadas de herramientas como el defensor de la cadena productiva, el observatorio de precios o el aumento de la investigación aplicada, estas medidas “ajustarían la producción a la demanda de los consumidores” y se conseguiría un modelo de industria agraria “que busca el equilibrio entre el sector productor, el industrial y la distribución”.

La consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta recordó que el suyo es “uno de los sectores estratégicos” de la Comunidad, donde genera el 11 por ciento del Producto Interior Bruto y 6.700 millones de euros en actividad económica además de 100.000 puestos de trabajo. También apuntó como destacadas la producción de cereal de invierno, vacuno de leche, cabaña de porcino y viticultura y el crecimiento del 57 por ciento en los diez últimos años del sector agroalimentario industrial.

No obstante, tampoco quiso olvidar que es “un sector muy apoyado y privilegiado por la política europea”, con una renta asegurada a cinco años gracias a la PAC. “Son 10.000 millones de euros con los que va a contar el sector hasta 2020 y que hay que aprovechar bien para dar un impulso a un sector con fluctuaciones importantes y con un marco normativo complicado, cambiante y demasiado burocratizado”, aseguró. Por esa “volatilidad de precios agrícolas y fluctuaciones de rentas agrarias” pidió modificaciones “profundas” de la PAC en las próximas revisiones, una situación que denominó como “asignatura pendiente” de la Política Agraria Común europea.

Marcos también alertó sobre los perjuicios de no adaptarse a los cambios necesarios del mercado, animando a fijarse en los países que están “más coordinados y cuyo sector productor está más unido y produciendo de una forma más competitiva” y cuyo sector del campo trabaja “pensando en el consumidor”, porque sino serán los “principales competidores” de la economía agro-ganadera de Castilla y León. Así, apuntó que la Comunidad tiene “las mimbres para ser un referente absoluto de la economía de Castilla y León” pero que desde este año se asumen “grandes retos” para impulsar un sector “que salve los baches de crisis concretas” con un nuevo modelo equilibrado entre política y mercados.

En el Foro Agroalimentario de La Gaceta de Salamanca, moderado por Julián Ballestero, también participó el periodista especializado en el mundo agro-ganadero César Lumbreras, quien alertó sobre la revisión del “marco financiero” que tendrá que asumir la Unión Europea por la crisis de los refugiados sirios y que afectará “en forma de recorte” a la PAC, lo que cuestiona “no solo el presupuesto sino el propio marco de las políticas de la Unión Europea. Además, estuvieron presentes, entre otras autoridades, el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Diputación provincial, Javier Iglesias.