La Unión Europea (UE) financiará con 250 millones de euros anuales la distribución de fruta, verduras y leche en las escuelas europeas, a los niños de entre 6 y 10 años.

El pleno del Parlamento Europeo (PE) votará mañana una propuesta que, además de la distribución de estos productos frescos, tiene como objetivo fomentar entre la población infantil los hábitos de vida saludables.

Este programa, que ya ha sido acordado con el Consejo de Ministros y la Comisión Europea, prevé para los próximos 6 años una dotación global de 1.500 millones de euros.

El plan se distribuye entre 150 millones de euros por curso escolar para frutas y hortalizas y 100 millones para leche, aunque el estado miembro puede transferir el 20 por ciento de la ayuda para leche al apartado de frutas y hortalizas.

La urgencia de este plan, según coincidieron varios eurodiputados, es por el declive en el consumo de frutas y hortalizas frescas entre la población infantil, así como de productos lácteos.

Esto ha provocado, especialmente entre los niños, sobrepeso por el consumo de alimentos muy transformados y, a menudo, con un alto contenido en azúcares, sal, grasas o aditivos.

Para seguir las recomendaciones nutricionales en materia de absorción del calcio y ante los problemas crecientes en relación con la intolerancia a la lactosa de la leche, el acuerdo ampara la distribución de otros productos lácteos, como el yogur y el queso.

La salud de la población infantil, el desarrollo de los productos locales y fomentar los hábitos de vida saludables son los tres objetivos de esta iniciativa.

Por ello, se garantizarán más ayudas a las regiones menos desarrolladas de la UE y a las ultraperiféricas, como Canarias, habida cuenta de su escasa diversificación agrícola y de la imposibilidad de encontrar determinados productos en la región, que implica mayores costes de transporte y almacenamiento.

Este avance fue destacado por el eurodiputado español del PPE Gabriel Mato, así como la inclusión del plátano en el mismo.

El eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, ponente del PE, destacó que con esta iniciativa se quiere también "que los niños estén más cerca de la agricultura local y adquieran buenos hábitos de consumo desde la edad temprana".

Tarabella también avanzó la intención del PE en el futuro de aumentar los productos amparados por esta iniciativa, incluidos más productos transformados, pero siempre excluyendo los que puedan tener edulcorantes y aromas artificiales.

La eurodiputada popular Esther Herranz mostró su confianza en que en el futuro la miel, las aceitunas y el aceite de oliva queden contemplados