La Mesa del Vacuno de Leche de Castilla y León aprobó ayer en Valladolid el decálogo de medidas propuestas por la Consejería de Agricultura y Ganadería que pasa, entre otras medidas, por demandar programas remunerados con financiación europea y"obligatorios para todos los Estados miembros" de la Unión Europea para contener la producción de leche "a niveles anteriores a la bajada de precios generalizada". Un control que debe ser "especial" para los países que producen por encima de su consumo interno.

El órgano donde están presentados la Junta, las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas y la Federación Castellano Leonesa de Industrias Lácteas solicita "medidas legislativas y de mercado excepcionales", de carácter temporal, para dar un "giro" a la situación actual del mercado lácteo. El objetivo es recuperar una situación equilibrada en todas las fases de la cadena de valor, con una "especial atención a la fase de producción".

No en vano, la declaración firmada por todos los participantes en la Mesa advierte del desequilibrio continuado que atraviesa el sector lácteo desde la eliminación del sistema europeo de cuotas y las restricciones a la exportación europea hacia determinados mercados como el chino y el ruso. Y, además, advierte que la situación "no va a mejorar a corto plazo" ya que las medidas adoptadas en distintos países de la UE no ha cambiado la tendencia de los mercados y las explotaciones ganaderas ven cada vez más amenazada su viabilidad económica.

El decálogo aboga por revisar los precios de intervención pública y el apoyo al almacenamiento privado de productos lácteos, con una aplicación "excepcional" y "temporal" para evitar problemas de excesivos excedentes públicos. También apoya la constitución de organizadores de productores, especialmente de base cooperativa, para ordenar la oferta, así como incrementar las competencias de la Organización Interprofesional Láctea para adoptar medidas para contener la oferta o autorregular el mercado, sin olvidar las campañas de promoción del consumo de productos lácteos.

El documento demanda que la Comisión Europea autorice que las medidas incluidas en los Programas de Desarrollo Rural puedan dirigirse con preferencia a sectores específicos que atraviesan situaciones de mercado "desfavorable" como es el caso del vacuno de leche. De forma paralela, es partidario de apoyar estrategias nacionales y regionales para comprometer a la producción, la transformación y la distribución para lograr un "sector ordenado", que distribuya de forma equilibrada el valor añadido de la producción láctea.

El acuerdo coincide con lo anunciado por la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, minutos antes de la reunión de la Mesa del Vacuno cuando abogó por "acompasar" a nivel europeo la producción de los ganaderos a la capacidad de consumo y las posibilidades de venta. Recordó que la Comisión Europea es la única que tiene capacidad para establecer políticas de injerencia en el mercado, al contar con la "capacidad y competencia para avanzar en esa sostenibilidad" del sector.

En declaraciones recogidas por la Agencia Ical, la consejera pidió propuestas que sean adoptadas de carácter urgente, "aunque sean temporales" porque, a su juicio, urge regularizar el mercado no solo en cuanto a los costes y beneficios que obtienen los ganaderos sino también en el control del volumen de producción. La clave, consideró, es fijar un nivel de producción que no derive en una bajada de precios.

Aseveró que deben ser medidas en el conjunto de Europa porque, precisó, que de nada serviría adoptar estas medidas en el ámbito regional o incluso nacional. "Si conseguimos bajar aquí la producción y aumentar los precios podemos fomentar que otros países no lo hagan, que podrían invadir nuestro mercado con sus productos y perjudicar al sector", precisó. La consejera apostó por un "mercado equilibrado y sostenible" para que toda la cadena de valor gane con su actividad como el sector de la producción, la industria y la distribución.