El cultivo la almendra y otros productos con cascara podrían ser una alternativa viable para el campo toresano. Una comarca que como explica Alejandro Alonso, responsable de la Unión de Campesinos de Castilla y León, "es una zona muy apropiada para ello. Solo hay que ver lo que hay plantado desde hace muchos años y están produciendo en estos momentos".

Se trata de una producción que, como incide Alonso, "el único problema que tiene son las heladas tardía que, en principio, con la utilización de variedades de floración tardía permitiría el correcto desarrollo del fruto".

La posibilidad de establecer de este tipo de producto en la comarca de Toro se abordó en la charla que ofrecieron responsables de Asaja Zamora y la UCCL de Zamora durante la tarde del pasado viernes en el salón de actos del Ayuntamiento de Toro, y a la que asistieron más de medio centenar de personas.

Esta implantación podría ser una alternativa a cultivos como la vid o la remolacha, y que, como afirma Alonso, "puede ser una variante bastante importante sobre todo en terrenos que no son buenos para otras plantaciones como cereal o zonas arenosas que si no llueve se pierde la cosecha. En este caso, este fruto es una alternativa bastante eficiente para ello".

Dicho cultivo precisa de una inversión de unos 1.500 euros por hectárea y un tiempo de espera de entre tres y cuatro años para la recogida del fruto. Una producción que como explica Alejandro Alonso "ya se está realizando en otras zonas como Valladolid con muy buenos resultados".

Durante la conferencia, los responsables de estas organizaciones también explicaron el uso de plantones híbridos. Esta utilización, en el criterio d Alejandro Alonso, "el porta injertos es un plantón híbrido. Unas variedades que no son almendros y que están preparadas para soportar las sequías, escasez de aguaso nematodos. De esta forma, se planta el plantón híbrido para insertar dentro del mismo un injerto de la tipología necesaria en función de las necesidades".

Además, estas plantaciones podrían ser compatibles con la agricultura ecológica dado que precisa de pocos productos fitosanitarios para su crecimiento al muy bajo el riesgo de plagas.

Es una situación que permitiría la implantación del mismo, dado que además no precisa de un elevado tratamiento durante el crecimiento de la planta.

Por otra parte, en relación a la producción, resulta muy importante la polinización que se antoja vital en los productos con flores. Un proceso que como explica Alonso "en este cultivo puede necesitar ayuda externa, con la implantación de colmenas, para que el insecto realice correctamente su función".

Así las cosas, dentro del mercado de los frutos secos la almendra ocupa sin duda el primer lugar tanto a nivel internacional como a nivel nacional. Una producción que ha crecido paulatinamente en los últimos años y actualmente Estados Unidos es el principal país productor de almendras, seguido de España e Italia.

La comercialización de la misma incluye todas sus variantes de transformados, desde almendra en crudo hasta harinas, laminados de pastelería o la cáscara como subproducto.