Las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer por consenso una proposición no de ley del Grupo Socialista en la que se insta a la Junta a arbitrar las medidas oportunas para que la corrección financiera por la no aplicación del Reglamento de 2007 sobres pastos no recaiga en los agricultores. La resolución recogida por todos los grupos pide a la Junta que trabaje junto con el resto de Comunidades Autónomas para que la corrección financiera por la no aplicación de la normativa en relación con la determinación de las superficies admisibles de pastos se asuma por la Administración del Estado, al afectar a un conjunto elevado de autonomías, sin recaer directamente en los agricultores y ganaderos.

El portavoz socialista de Agricultura, Juan Luis Cepa, que defendió la iniciativa, explicó que otras comunidades autónomas afectadas por esta sanción que asciende a 290 millones de euros, ya están trabajando para evitar que la multa recaiga en los ganaderos. "Hay que trabajar para encontrar soluciones comunes que eviten que las correcciones financieras dañen a los trabajadores del campo".

En tal sentido, recordó Cepa que la sanción que plantea Bruselas se debe a la detección de irregularidades en la catalogación de suelo propio para pastos por el que se perciben ayudas de la PAC ya que no se aplicó el reglamento de 2007 sobre criterios para definir los pastos. Dicho reglamento establece que sólo se puede declarar como pastos lo que es aprovechable para el ganado pero no zonas rocosas o masa forestal densa.