La mesa zonal celebrada en Madrid ratificó la propuesta planteada por Azucarera en la mesa de fábrica sobre adelantar a hoy el cierre de la campaña en la planta de Toro. La industria confirmó que, tras las lluvias registradas en las últimas semanas y que han ralentizado la actividad de arranque, en la zona de Toro quedan pendientes por extraer alrededor de 50.000 toneladas. Con el objetivo de no perjudicar a los agricultores afectados por la imposibilidad de extraer su producción como consecuencia de las lluvias, la industria garantizará la recepción en la fábrica de La Bañeza de toda la raíz pendiente de entrega en la planta toresana.

La remolacha pendiente será tratada, según Azucarera, en las mismas condiciones que en Toro y los agricultores afectados por el trasvase de su producción a la fábrica leonesa seguirán percibiendo a pleno precio la raíz excedentaria, cobrarán la prima de sostenibilidad, entregarán la remolacha sin descoronar y no asumirán el mayor coste del transporte a La Bañeza. Por otra parte, la industria justificó el adelanto del cierre de la campaña en Toro en la necesidad de estimular el arranque y "aprovechar la tregua meteorológica" prevista hasta el 1 de febrero. De hecho, matizó que en las dos próximas semanas se espera que la ausencia de lluvias permita reiniciar el arranque de raíz en Toro y en La Bañeza y reiteró que la industria asumirá el coste del transporte de la remolacha arrancada hasta el 1 de febrero, tanto de contrato como excedentaria. Además, aseguró que con las medidas adoptadas, entre las que se incluye el adelanto del cierre de la campaña en Toro, la compañía pretende evitar perjuicios a los cultivadores. Del mismo modo, garantizó las entregas a la fábrica leonesa "evitando el cierre temporal y que se alargue la campaña, lo que representa sobrecostes muy importantes para la industria y los agricultores".

Por otra parte, Azucarera agradeció públicamente el esfuerzo que tendrán que realizar los agricultores afectados por la paralización del arranque. La compañía, de otro lado, seguirá monitorizando la situación meteorológica y, en función de su evolución, podría proponer acciones adicionales, en el plazo de dos semanas.

La decisión de la industria de cerrar las puertas de la fábrica toresana sin recibir toda la remolacha contratada ha sido cuestionada por la organización agraria Alianza Upa-Coag que responsabiliza a Azucarera de inducir, el pasado mes de diciembre, a los remolacheros a no arrancar su raíz cuando había suficiente producción entregada para mantener al máximo la molienda. En este punto, el responsable del sector remolachero del sindicato agrario, Fernando García, destacó que del aforo contratado, unas 38.000 toneladas esperan amontonadas en las parcelas su transporte hasta las instalaciones de Azucarera. Ante la decisión de fijar el cierre para el día de hoy, García cuestionó que, el pasado mes de diciembre, la industria pidió a los remolacheros que no arrancaran más remolacha y la amontonara en parcelas porque el abastecimiento estaba garantizado. Esta petición ha provocado, según García, que en la actualidad y como consecuencia de las lluvias registradas en las últimas semanas los remolacheros no hayan podido extraer unas 50.000 toneladas que, finalmente, serán trasvasadas a la fábrica leonesa. Ante esta decisión, la organización agraria propuso a la industria que pospusiera en el cierre de la fábrica toresana y que redujera la molienda diaria para facilitar las entregas, al menos, de la remolacha ya amontonada en parcelas y, si las condiciones meteorológicas fueran favorables, permitir la extracción de las hectáreas pendientes. Con esta propuesta, los representantes de los cultivadores pretendían que la fábrica toresana permaneciera abierta durante la próxima semana, lo que facilitaría las entregas. No obstante, la industria se ha mantenido firme en su postura y no ha cedido a las presiones de las organizaciones agrarias que estiman que Azucarera solo piensa en "su conveniencia" y no en los intereses de los cultivadores. Asimismo, García apuntó que, con esta decisión, la campaña se prolongará en exceso en la fábrica de La Bañeza, sobre todo, si reaparecen las lluvias.