El pasado y el presente del vino se entremezclaron en la fiesta de la vendimia organizada durante la mañana de ayer por Bodegas Valbusenda. Una celebración que contó con la participación de alrededor de 80 personas que disfrutaron de una jornada matutina donde conocieron el proceso de elaboración del mismo desde la viña hasta su embotellado y conservación. Un día donde también se evocó al pasado con el pisado de la uva, el transporte de los racimos en burros o la actuación de un grupo de música y danza folclórica, ataviados con ropajes típicos de vendimia, que amenizo la ruta turística con sus cantes y bailes.

Una jornada que comenzó mediada la mañana con la recepción de los visitantes en las instalaciones. Tras la misma, los asistentes a dicha fiesta fueron conducidos por Rubén García, trabajador de la empresa que ejerció de guía, a la bodega del complejo donde se comenzó la visita con la visualización de un video explicativo sobre la elaboración del vino y las características de la misma. Una proyección que dio paso a la visita a las instalaciones donde García explicó a los asistentes todo el proceso de elaboración del vino y que transcurre desde la llegada de la uva a la bodega hasta la elaboración, conservación y embotellado además de los tratamientos y estudios que se realiza al mismo.

Una ruta que continúo con la visita al jardín ampelográfico, que alberga más de 250 variedades de uva de todo el mundo, que en esta época se encuentra en su máximo esplendor y donde los asistentes pudieron degustar diversas variedades utilizadas en las zonas vinícolas tanto de la península como de otros lugares del mundo. Un recorrido que fue uno de los grandes atractivos para los visitantes que se mostraron muy interesados en conocer los diferentes tipos de este fruto.

Posteriormente y, la visita al jardín ampelográfico, se procedió a la vendimia del viñedo donde los asistentes a esta jornada festiva aprendieron cómo se realiza el proceso de la recolección de la uva el cual pudieron realizar ellos mismos. Una recogida de la vid que fue transportada en cestos de mimbre por burros. Un fruto que posteriormente fue utilizado para ser pisado por los asistentes que así lo desearon y que pudieron comprobar de primera mano cómo se realiza este proceso mientras degustaban un aperitivo.

Tras estos actos y, llegado el mediodía, los asistentes fueron conducidos al restaurante del complejo para celebrar una comida tradicional de vendimia maridada con los vinos de la Bodegas Valbusenda. Una cita culinaria que sirvió para poner el punto final a la fiesta de la vendimia donde los visitantes disfrutaron de una jornada campera en donde se mezcló el pasado y el presente del mundo del vino.