La Feria del Pimiento de Benavente, en su XXI edición, cerraba ayer sus puertas con un balance muy positivo, tanto por los productos vendidos, como por la afluencia de público durante el fin de semana. Las cifras que baraja la Asociación de Hortelanos de los Valles de Benavente (Ahurvabe), organizadora del evento, apuntan a casi los 30.000 kilos de pimientos vendidos desde el viernes. Y ello a pesar de la merma del producto, debida a las condiciones climatológicas, al excesivo calor durante el proceso de maduración y a las plagas que afectaron al ya reconocido como producto estrella de la huerta.

El presidente de Ahurvabe, el joven cultivador Luis Alberto Gandarillas, manifestaba ayer en declaraciones a este diario su satisfacción con el resultado del certamen, tanto en la cantidad de pimientos vendidos, casi similar a la de la pasada edición, a pesar de la merma del producto, como por al número de clientes y visitantes que se han acercado hasta la Plaza Mayor de la ciudad. "Estamos sorprendidos por la afluencia de público, sobre todo el sábado", decía Luis Alberto Gandarillas. Y es que en esa jornada hasta poco antes del mediodía, los puestos se encontraban llenos de productos pero sin compradores. Era a partir de esa hora cuando el ágora central de Benavente se convertía en un hervidero de gente, mucha llegados de la comarca y de la provincia, pero otra desde zonas más alejadas, que aprovechan el sábado para acudir a esta cita, auténtico referente, convertida en escaparate primordial del pimiento, del morrón, del lamuyo, y de otros productos de la huerta de los valles benaventanos.

Poco antes de la hora de comer, las previsiones negativas de los hortelanos se truncaban felizmente y muchos de ellos tuvieron que echar mano de familiares para recolectar nuevos frutos en el campo y llenar sus puestos, debido a que los pimientos se habían agotado. La tarde comenzaba con una nueva ronda de compradores.

Gandarillas no quiso olvidarse en sus declaraciones de agradecer la colaboración de las administraciones, tanto del Ayuntamiento, como de la Junta de Castilla y León, de la Diputación Provincial, de la propia CEOE-Cepyme y del comercio benaventano, asi como del Parador y de otras instituciones.

Los hortelanos de los Valles vienen barajando ya para la próxima edición la posibilidad de contar con línea de envasado de este y otros productos de sus campos. Con el terreno y las naves ya cuentan en Micereces, en la carretera a Abraveses, donde hasta hace poco se ejercía la actividad de envasado por una empresa. Todo está en el aire. La idea está puesta sobre la mesa, así como las ganas de algunos de ellos. Con la materia prima ya cuentan.