El ágora mayor de la ciudad se teñía ayer, una vez más, del color verde y rojo, del cromatismo característico del producto estrella de la huerta de los Valles de Benavente, del pimiento para más señas. Un colorido que se extendía, a través del ornato de crespones y columnas de globos por las calles céntricas, las aledañas a la plaza Mayor donde se viene celebrando desde el viernes la XXI edición de la Feria del Pimiento y Productos de la Tierra.

La segunda jornada de Feria daba ya más juego que en la jornada inaugural. La coincidencia en sábado propició una mayor presencia de clientes y curiosos ávidos de adentrarse en el escaparate de colorido para adquirir los pimientos, las cebollas, las uvas y resto de frutas y productos de las huertas adscritas a Ahurvabe, la asociación organizadora de este certamen anual.

En el segundo día de Feria, los visitantes al recinto pudieron degustar los pimientos asados ofrecidos por el Parador de Turismo "Fernando II" en el marco de las jornadas gastronómicas de exaltación de productos de la tierra que viene organizando el establecimiento hostelero, edición tras edición.

La bonanza climatológica de la jornada también se aliaba con los visitantes y compradores de la ciudad, de la comarca, de la provincia y de los habituales de provincias limítrofes que acuden año tras año en este día a pasar un día de Feria en Benavente y de paso comprar el excelente producto de la huerta, del morrón o del lamuyo. En la tarde de ayer se organizaban actividades paralelas como talleres de cocina y un concurso de cocina intergeneracional para dejar un buen sabor de boca. La Feria continua en esta jornada de domingo, día de clausura.