Tras una larga esper,a ya se empiezan a conocer los precios que tendrá la uva a lo largo de esta campaña. Unos precios que varían, al igual que otros años, dependiendo de la variedad de uva que se trate.

Así las cosas, el precio más alto recae en la Tinta de Toro cuyo valor oscila entre los 26 y los 46 céntimos. Una oscilación de precios que se debe principalmente al tipo de viña recolectada. Así las cosas, el precio de la uva recogida en los bacillares más jóvenes se sitúa en torno a los 26 céntimos. Un precio que asciende en función del tiempo de estos cultivos alcanzando un precio que gira en torno a los 46 céntimos en viñedos cuya antigüedad se sitúa en torno a los veinte años. Por otra parte, las uvas más caras de esta tipología son las que alcanzan un precio cercano al euro. Un valor que adquieren las variedades de uvas procedentes de los viñedos más antiguos y cuyo valor oscila dependiendo del mismo y de los precios estipulados por cada bodega y que suponen en torno a un 15% de la cosecha.

Por otra parte, también se empieza a tener conocimiento del precio de las denominadas uvas blancas, garnacha y malvasía, cuyo valor se sitúa en torno a los 26 céntimos por kilo de uva para ambas tipologías de la misma. Así las cosas, el precio de la variedad de garnacha puede aumentar dado que este tipo de uva está comenzando a ser recolectado y el grueso de dicha recogida se realizará conforme avance la campaña de vendimia. Unos precios estimativos que al igual que en otras campañas de vendimia variarán en función de las características de la uva que se recoja. De esta forma, su precio puede oscilar dependiendo de la calidad sanitaria de la misma, el grado de entrada en bodega o del tipo de viña de la que proceda así como de los acuerdos alcanzados por los viticultores y las industrias previamente.

Unos precios similares a los de campaña pasada en la que los costes de producción por hectárea se situaban en torno a los 1.700 euros y que se siguen manteniendo en la actualidad. Una situación que el año anterior llevó a los viticultores a plantearse el arranco de cepas aunque en este inicio de vendimia los productores se muestran esperanzados en conseguir una cosecha que sea rentable.

En definitiva, el precio de la uva se mantiene similar a otras campañas al igual que los costes de producción aunque tanto los viticultores como bodegas esperan que la temporada de vendimia sea beneficiosa para todas las partes.