El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente alcanzó ayer un principio de acuerdo con el sector lácteo al que no se han sumado de momento la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). El preacuerdo, según recoge Europa Press, fue anunciado por la ministra Isabel García Tejerina, quien lo calificó de "muy beneficioso" para los ganaderos de la leche, aunque afirmó que aún falta "perfilar algunos flecos".

El texto consiste "en seguir avanzando" sobre la propuesta de acuerdo presentado el pasado 18 de agosto en la anterior reunión de todos los agentes del sector lácteo. La ministra está convencida de que las medidas se traducirán en "estabilidad" para el sector lácteo, pero recalca que es importante que todos los eslabones de la cadena de valor se sumen al acuerdo.

Según Tejerina, la industria se compromete a trasladar a los ganaderos parte de las mejoras que obtenga de la distribución, que a su vez se compromete a dar valor a los productos lácteos y a no utilizarlos como reclamo, con el objetivo de que "no sean un gancho para atraer a los clientes sobre la base de tirar los precios a la baja".

Por su parte, las organizaciones de productores Asaja, Coag y UPA reclaman "garantías jurídicas" para el acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo. UPA y Coag, según recoge Efe, han supeditado su apoyo a que se empiecen a apreciar ya "gestos" por parte de la industria y la distribución, como la eliminación de la leche como producto reclamo o que en los próximos contratos entre ganaderos e industria los precios no sigan a la baja.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, considera que es "la primera vez" que la industria y la distribución se han comprometido a "llevar valor" a la cadena, y esos "compromisos los tenemos que ver". Es preciso, según Barato, concretar "algunos detalles". Por su parte, el secretario general de Coag, Miguel Blanco Suaña, destaca que la respuesta de su organización al acuerdo, que ha definido como "muy genérico", será no, pues entiende que "no responde" a lo que exigen los ganaderos, al ser un acuerdo voluntario en el que no "hay garantías". Y Lorenzo Ramos, de UPA, ha pedido que se acaben las campañas reclamo.