La aplicación de la Ley de Cadena Alimentaria está siendo "demasiado brusca", aunque la industria de la agroalimentación no tiene otro remedio que adaptarse a una norma que, entre otras cosas, obliga a suscribir contratos escritos en las relaciones entre productores, transformadores y distribución. Ha sido una de las ideas lanzadas por el presidente de Vitartis, Félix Moracho, una entidad de nueva creación que trata de convertirse en el interlocutor del sector, y que acaba de presentarse en Zamora ante las principales industrias agroalimentarias, con el auspicio de Caja Rural, cuyo director general, Cipriano García, ha intervenido también en el foro.

La industria agroalimentaria proporciona el 20% del producto interior bruto regional y Vitartis, indicó su presidente representa en estos momentos a unas 60 empresas, entre las que figuran las más importantes del sector. Las lineas principales de actuación de Vitartis se centran en la innovación, ya que "somos expertos en I+D+I", la internacionalización y el campo de las ayudas y financiación, aunque éste último aspecto "ya no está tan complicado como hace algún tiempo". En este sentido, Moracho agradeció a García la implicación de Caja Rural con el sector agroalimentario.