La superficie sembrada para la producción de patata en Castilla y León alcanzó las 19.164 hectáreas el pasado mes de mayo lo que representa un descenso del 7,36% respecto a la campaña de 2014, cuando alcanzaron las 20.687 hectáreas. El mayor descenso de la superficie de patatas se ha producido en Zamora, con un -22,58% y un total de 706 hectáreas, seguida de Segovia, León y Salamanca.

No obstante, Castilla y León se mantiene esta campaña como la principal región productora de patatas del país y como la zona productora con mayor superficie sembrada para la denominada patata tardía, con 13.050 hectáreas, aunque ha caído un 17% respecto a 2014, a diferencia de lo que ha ocurrido con este tipo de patata en el resto de comunidades donde la superficie se ha mantenido estable.

Por su parte, Castilla y León ha mantenido estable en 2015 la superficie sembrada para la producción de patata temprana mientas que ha incrementado un 24,3% la superficie destinada a patata de media estación.

Según un informe de la Consejería de Agricultura, aunque de momento se desconocen datos sobre producción estimada los rendimientos de los primeros arranques casi "testimoniales" en las zonas de Castilla y León son "aceptables" y se sitúan entre las 40 y las 42 toneladas por hectárea.