Las bodegas amparadas por la Denominación de Origen del Vino de Toro retiraron durante el primer semestre del año un total de 6.697.500 contraetiquetas, un 3,5% más que en el mismo periodo del año anterior cuando el Consejo Regulador dispensó 6.470.000 distintivos de calidad. Así se desprende del balance elaborado por el órgano vinícola toresano que abarca las ventas de contraetiquetas desde el 1 de enero hasta el 7 de julio y que refleja el citado incremento, ya que en el primer semestre del 2015 las industrias vinícolas han adquirido 227.500 "tirillas" más para la comercialización de sus vinos.

Estas cifras positivas tienen su origen en la mayor demanda de distintivos de calidad para los caldos jóvenes y para los calificados como reservas, mientras que las ventas han descendido en el caso de los vinos que se comercializan como crianzas y como grandes reservas. En el apartado de vinos jóvenes, el aumento registrado en la venta de contraetiquetas ha alcanzado en el primer semestre del año un 4,61%, al pasar de los 5.807.500 distintivos de calidad retirados por las bodegas en los primeros seis meses del 2014 a los 6.075.000 adquiridos este año. No obstante, el mayor incremento de ventas se ha registrado en la categoría que aglutina a los vinos calificados como reservas y que se sitúa en un 80%, al pasar de las 37.500 "tirillas" dispensadas a las bodegas en los primeros seis meses del pasado año, a las 67.500 adquiridas en el presente ejercicio.

En el lado opuesto se sitúan los caldos tipificados como grandes reservas por su prolongado envejecimiento en barricas, categoría en la que se ha registrado un descenso del 50%, al reducirse a la mitad, 2.500, las contraetiquetas adquiridas por las industrias vinícolas amparadas por la Denominación de Origen Toro. En la categoría de caldos crianza también se ha registrado un descenso en las ventas que, en este caso, se sitúa en un 10,8%, después de que las bodegas hayan demandado en el primer semestre de este año 552.500 "tirillas", frente a las 620.000 adquiridas en el mismo periodo del año anterior.

El ligero incremento registrado en la venta de contraetiquetas es el fruto del trabajo y del esfuerzo realizado por el Consejo Regulador y por las bodegas para divulgar la calidad de los caldos elaborados en la zona, tanto en el mercado nacional como en el exterior. De hecho, en el último pleno del ente regulador, los vocales realizaron una valoración positiva de los eventos promocionales celebrados este año como la misión comercial desarrollada en Singapur para potenciar la presencia de los caldos toresanos en el mercado asiático o la última edición de la Feria del Vino de Toro, que fue visitada por más de 3.000 personas. Además, en los últimos meses, el Consejo Regulador ha participado en las principales ferias vinícolas de España y de otros países con el objetivo de que los caldos toresanos puedan ser apreciados por expertos y por el público en general.

En cuanto a las contraetiquetas dispensadas por el órgano vinícola hay que recordar que, una vez superados los controles correspondientes del producto y confirmada la trazabilidad de su origen, desde el viñedo y su registro, la bodega, el seguimiento de existencias, la normativa de etiquetado y la calificación del producto, las industrias vinícolas pueden optar a la retirada de distintivos correspondientes al número de litros de vino calificado y perteneciente a una partida identificada. Las contraetiquetas siempre son expedidas por el Consejo Regulador, de acuerdo con el vino y la categoría a la que corresponda. Su numeración en serie y número es equivalente al carné de identidad que cada botella debe llevar al dorso de la etiqueta principal y garantiza al consumidor la procedencia, el origen y la calidad del producto.