La producción de miel se reducirá en un 70% en Zamora debido a las altas temperaturas, de acuerdo con los datos que maneja el sindicato Coag.

El sector apícola de la asociación Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos explica que las buenas perspectivas de la primavera, con unas óptimas condiciones climáticas para la formación de enjambres, se han visto truncadas por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias a lo largo de todo este periodo estacional.

El responsable del sector apícola de la asociación, Ángel Díaz, señala que "la situación productiva que viven los apicultores profesionales en sus explotaciones durante la campaña actual es drástica, por la baja cosecha de mieles con enormes costes por el incremento de los traslados de colmenas, y por los elevados costes sanitarios de lucha contra la varroasis, urgiendo que se adopten medidas de apoyo".

Los apicultores zamoranos se enfrentan además a algunas dificultades añadidas, como la ausencia de enjambres naturales debido precisamente a la enfermedad de la varroasis, el gran número de bajas que ha causado el invierno y la detección de avispas asiáticas en la provincia de Orense, limítrofe con la comarca de Sanabria.

Castilla y León es el cuarto mayor productor de miel a nivel nacional, aportando un 13% del total, superado solo por la Comunidad Valenciana, Andalucía y Extremadura. Dentro la región, Zamora se sitúa en el tercer puesto, por detrás de Salamanca y León.

A nivel nacional, Coag estima que la producción de miel descenderá en torno al 70%, siendo Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Murcia las comunidades más afectadas. El motivo principal es el excesivo calor de los últimos meses que ha acortado el periodo de floración de las plantas, lo que ha reducido de forma drástica la cosecha provocando una campaña muy desigual.

En la mayoría de los territorios la producción de mieles tempranas ha sido muy corta, rondando el 50% de un año normal, al igual que ha ocurrido con el polen, el romero y el azahar. Además, las previsiones de las cosechas de finales de verano, como son el girasol, el eucalipto y la miel de encina y roble no son demasiado favorables, debido a la sequía y las temperaturas por encima de la media que se esperan en los próximos meses.