El sindicato agrario Coag denuncia la venta engañosa en grandes superficies de patata vieja importada como si fuera española y recién cosechada. La organización advierte que este "truco" de los hipermercados "ha provocado una caída del consumo del tubérculo del 12% en los últimos seis años, según los datos del Panel de Consumo Alimentario Magrama, de las 1.147.000 toneladas en 2008 a 1.028.000 en 2014.

Desde la entidad agroganadera aseguran que estas patatas son almacenadas durante más de seis meses a 4 grados de temperatura, y son tratadas con productos químicos para evitar que germinen. "Hemos detectado casos en los que colocan carteles en los que anuncian el producto como una patata nueva, e incluso el etiquetado señala que es de procedencia española, pero al leer la etiqueta pequeña puede verse que es francesa", ha subrayado Alberto Duque, responsable del sector en Coag.

El descenso en superficie sembrada de patata temprana de la presente campaña, no está siendo suficiente para que los productores de patata nueva española puedan percibir unos precios rentables. De septiembre a abril, las importaciones de patata vieja francesa han aumentado un 10,6%, situación que ha presionado a la baja los precios en el campo. En las últimas semanas, las cotizaciones de la patata temprana se han desplomado en las principales zonas productoras situándose por debajo de los costes de producción. Las estrategias comerciales de las cadenas de distribución y las prácticas especulativas de los distintos operadores están pasado factura en el campo, amenazando la viabilidad de este cultivo en España. En la última década, la superficie de siembra se ha reducido un 26%, pasando de las 102.120 hectáreas de 2004 a las 73.158 de la presente campaña.