El aprovechamiento de los pastos de Fornillos de Fermoselle, no solo de los comunales sino también de las parcelas propias o arrendadas a las que solo pueden acceder desplazando a los animales por cordeles y servidumbres, mantiene a los propios ganaderos de ovino y de vacuno en un cierto enfrentamiento no exento de litigios judiciales. El sector del ovino se considera un tanto perjudicado respecto al vacuno por el mantenimiento de una ordenanza que consideran desfasada, pero cuya aplicación ha dado pie a importantes sanciones al titular de una explotación de ovejas.

El ganadero de ovino de Fornillos de Fermoselle, Manuel Bárbulo, que el año pasado fue sancionado por el Ayuntamiento de Ayuntamiento de Villar del Buey con 2.418 euros por transitar por vías de zona acotada al conducir su ganado a fincas propias, tras ser denunciando por un ganadero de vacuno, ha puesto en conocimiento del mismo Ayuntamiento que el ganadero de vacuno José María Benéitez -que le denunció el pasado año- ha cometido este año, al parecer, la misma infracción. Para mayor constancia dio aviso a la Guardia Civil para que se personara en la zona y viera con sus propios ojos que las vacas de Benéitez pastaban en una finca privativa, sobre las que tiene derechos, pero tras llegar a ella por caminos de servidumbre de una zona acotada. Un hecho que ocurrió el pasado día 16 de mayo, en el denominado valle El Antero.

Este tránsito de ganado por vías comunales supone, en el criterio del ganadero de ovino, "o bien que el ganadero de vacuno no respeta el bando de acotado hecho público por el Ayuntamiento presidido por el popular José María Nieto Vaquero, o bien que dicha Alcaldía le ha otorgado el derecho de paso por terrenos comunales".

Para Bárbulo, según expone en el escrito, "es evidente que en el caso de que Benéitez no respete el bando estaríamos ante unos hechos que el Ayuntamiento, conforme a la Ordenanza en vigor, ha de instruir y sancionar tras tener conocimiento de los hechos. Y en el supuesto de que contara con autorización del ente local es evidente que estaría favoreciendo a unos ganaderos en perjuicio de otros que solicitaron el paso por el cordel sin que recibieran contestación alguna" por parte del máximo responsable de la gestión municipal.

En el trasfondo de este rigor en la aplicación de la ordenanza se hacen referencia a una posible persecución ideológica, puesto que es conocida la diferente tendencia de sancionados y sancionadores, y también el aprovechamiento de los frutos de los comunales, donde existen alcornocales cuya bellota es uno de los alimentos más buscados por los ganaderos y apetecidos por los animales, tanto del vacuno como del ovino o caprino.