Un campo rejuvenecido en 2020. Esa es la visión de futuro que la consejera de Agricultura de la Junta, Silvia Clemente, tiene tras el diseño de la estrategia Agrohorizonte durante once intensas jornadas de trabajo, en las que se han definido las políticas que marcarán el futuro de este pilar para el despegue económico y la creación de empleo en Castilla y León.

-¿Cómo se pondrán en marcha de forma efectiva las medidas abordadas en la estrategia Agrohorizonte?

-Todas estas políticas contarán con un respaldo financiero de 10.100 millones de euros, que están garantizados, con 6.500 millones de las ayudas directas de la PAC; 1.800 millones del programa de desarrollo rural, que cofinancia en un 40 por ciento Castilla y León; y otros tantos del presupuesto de la Consejería. Además, buscamos darle la máxima eficiencia a esos fondos, por eso este debate y la participación de todos los sectores.

-¿Podremos ver algún día un campo no subsidiado?

-Las ayudas son necesarias porque Europa se ha fijado unas exigencias medioambientales, de calidad y de seguridad alimentaria más altas que el resto del mundo. Es la única manera de que alcanzando esos estándares de calidad, los productores europeos tengan rentabilidad. Los europeos hemos decidido que queremos comer con más seguridad y eso tiene un coste para nuestros presupuestos.

-¿Qué les trasladaría a aquellos que critican a los agricultores y ganaderos porque despilfarran los fondos de la UE?

-Es una idea equivocada. La abundancia de fondos hace mucho tiempo que terminó, porque Europa ha estado en crisis; ha rebajado sus presupuestos y ahora el aprovechamiento de los recursos es absolutamente cierto. Hay un control en todas las líneas y medidas que aplicamos muy exigentes.

-Pero al final todo se reduce a vender y para eso es necesario impulsar la comercialización. ¿Seguirán profundizando en Tierra de Sabor como marchamo identificativo de las producciones de Castilla y León?

-Si hay algo que tenemos claro es que se necesita una diferenciación de la producción en los lineales. Los consumidores tienen cada vez más interés en adquirir productos que tienen origen, de los que conocen su trazabilidad y tienen calidad; se diferencian y dan seguridad a los compradores. Eso se refleja con Tierra de Sabor. Hemos establecido en diferentes sectores la necesidad de conseguir. Necesitamos una mayor identificación con Tierra de Sabor en determinados sectores, como el vacuno de carne, ya que nuestra producción es premium; en el ibérico, donde absorbemos el 50 por ciento de la producción nacional; en el lechazo, en el queso de oveja, en el vino y también en la producción galletera, ligada a una mayor plantación de trigo fuerza. Tierra de Sabor es una seña de identidad que nos ha dado mucho recorrido desde el punto de vista comercial y nos tiene que dar mucho más, porque es un paraguas que está fortaleciendo y facilitando la salida al mercado a pequeñas y medianas industrias que de otra manera no podrían hacer un gasto en marketing y promoción.

-¿Qué tal las relaciones con la gran distribución, sobre todo con la compra por parte de Dia de El Árbol y Eroski?

-Tuvimos una reunión con Dia para que nos informara de sus planes y le trasladamos nuestras propuesta de cooperación hace un mes aproximadamente. Le hemos hecho un ofrecimiento de colaboración en todo lo que pueda garantizar la compra a proveedores de Castilla y León. La respuesta fue positiva, porque además tiene previsto desarrollar la venta de fresco, en todos los establecimientos de El Árbol, y puede dar paso a que los proveedores de Castilla y León vendan más. Además, Dia ha comprado los supermercados de Eroski, y también pueden entrar a servir los proveedores de Castilla y León. La reunión fue muy positiva y estamos a la espera de recibir una propuesta de la cadena, y confío en un buen resultado. La disposición y receptividad de Dia fue muy buena.

-El reto más claro que se ha escuchado en boca de todos durante las jornadas ha sido el de la incorporación de jóvenes......

-Ese es nuestro principal objetivo. La ayuda global que vamos a dar a los jóvenes que presenten un plan empresarial en el campo es de 70.000 euros, pero 10.000 se obtienen al incorporarse a uno de los siete sectores estratégicos que se han definido en Agrohorizonte, porque ya tiene unos cimientos sólidos y un gran potencial de crecimiento, en el que vamos a volcar todos nuestros esfuerzos. La previsión de incorporación por esa vía es de 5.000 jóvenes. Dispondremos de el doble de fondos de los que hemos tenido en el marco que termina, 200 millones. Otra de las líneas que desarrollaremos, gracias a la Ley Agraria, es la creación de un fondo de tierras disponibles para agricultores que quieran incorporarse al campo y no tengan. Unos de los principales problemas de los jóvenes que no tienen familias que proceden del campo es que no tienen tierras y acceder a ellas es muy costoso. A través de este fondo daremos a los jóvenes acceso a la tierra en condiciones económicas muy ventajosa.

-¿Y en materia industrial?

-Los jóvenes tendrán prioridad en la nueva herramienta financiera con el BEI para industrias agroalimentarias. Esta legislatura se han incorporado a la agroalimentación 4.000 jóvenes, el 70 por ciento del total de empleos creados. También vamos a poner en marcha a través de ADE Rural, líneas de préstamos, para canalizar financiación, y facilitaremos en acceso a los más de cinco millones de metros cuadrados de suelo industrial de la comunidad, para que puedan montar pequeñas empresas para procesos industriales, como queserías o panadería. Es un proyecto semilla, una incubadora en la que si va bien se pueda quedar allí o llevarlo a otro sitio con financiación para hacerlo crecer. Esto va a generar muchas oportunidades para muchos jóvenes en el medio rural de Castilla y León.

-Las medidas económicas que se plantean tienen claros objetivos sociales como ha expuesto, como el rejuvenecimiento del sector. ¿Acabar con su masculinización sería el otro gran reto social?

-La mujer es fundamental. Las solicitudes PAC de mujeres han crecido un 14 por ciento desde 2007, desde 23.000 a 26.000. No está mal, pero no es para tirar cohetes. Además, en Castilla y León ha evolucionado mucho mejor la titularidad compartida. Tenemos el 50 por ciento de los expedientes de España, que son muy pocos, con 50 de las 118 explotaciones inscritas. Daremos un impulso a la titularidad compartida. Es una necesidad absolutamente perentoria. Activaremos y mejoraremos el modelo, porque debemos conseguir que se extienda en mayor medida, porque los datos son todavía muy pequeños.

-¿Tienen previstas medidas económicas de discriminación positiva hacia la mujer?

-Cuando una mujer se incorpore dentro del plan empresarial que cuenta con 70.000 euros, tendrá 10.000 euros más de fondos de la comunidad, porque la UE no permita la discriminación positiva en sus partidas. Lo haremos porque las mujeres garantizan la estructura social y cultural de los pueblos y sin ellas no podemos contar con todo lo demás. Haremos todo lo posible para que las mujeres se queden en los pueblos y tengan un empleo. También vamos a priorizar a las mujeres en la industria agroalimentaria, a través del nuevo instrumento financiero. Cuando sean las promotoras tendrán un plus en la ayuda; y cuando sean hombres, si se comprometen a incorporar más mujeres, también.

-Más allá de las actividades agrarias y agroindustriales, ¿serán también básicos en su papel dinamizador del empleo los Grupos de Acción Local?

-Los jóvenes y las mujeres también serán prioritarios para los Grupos de Acción Local en el nuevo marco. Se trata de un modelo de diversificación de actividades económicas que da muchas salidas a las mujeres. Tenemos constancia de que hay muchas mujeres trabajando en el sector turístico y en los servicios sociales, y ambos pueden recibir apoyo a través de las estrategias de los GAL, que están en el Programa de Sesarrollo Rural de la Consejería.

-¿Cómo tendría que ser el sector en 2020 tras la aplicación de todas estas medidas estratégicas?

-Me parece que con todas estas medidas, en un momento de recuperación económica, y dentro de un sector con una tasa de paro del 12 por ciento, 15 puntos por debajo de la media nacional, tendremos más jóvenes en el sector. Estoy segura, estoy convencida de que en 2020, el sector agrario y agroalimentario va a tener muchos jóvenes trabajando. Va a generar mucho empleo.