"Los mercados son vasos comunicantes, si se amplía la demanda se beneficiará la oferta". Así evalúa Rafael Sánchez Olea, gerente de la cooperativa Cobadu, las posibilidades que ofrece para la ganadería bovina de carne de Zamora la decisión de EE UU de poner fin al embargo de carne europea. La suspensión de las ventas fue decretada hace quince años por la crisis de las "vacas locas". Zamora cuenta con un censo de 90.000 ejemplares y goza de una calificación de calidad de esta ganadería, la marca de garantía de ternera de Aliste.

Cobadu podría ser la gran beneficiada en el futuro con el levantamiento del embargo ya que es la entidad asociativa de la provincia que más canales de bovino y animales vivos vende. Al año comercializa 30.000 añojos, un 40% con destino a Portugal y el resto se distribuye en España, con un porcentaje mínimo que llega a Canarias. También exporta animales vivos, una opción que podría incrementarse en los próximos años.

La reapertura del mercado norteamericano a la carne europea se irá haciendo de manera progresiva. De momento ha empezado por Irlanda, principal país exportador de EE UU antes del embargo, pero la medida se extenderá a todo el comercio de carne de vacuno de los países europeos.

La decisión abre nuevas expectativas para el sector ganadero e industrial zamorano. La medida ha sido bien acogida en la provincia, según atestigua Sánchez Olea, "lo que ocurre es que hay que ver en qué condiciones se abre el mercado norteamericano por lo que se refiere a los precios". Aunque insiste en que todo lo que sea ampliar el campo de actuación es positivo para los ganaderos e industriales zamoranos.